¿Por qué debemos usar audífonos cuando no escuchamos bien?

Las ramas de la medicina conocidas como otorrinolaringología, otología y  audiología, entre otras especialidades que se encargan de estudiar la fisiología y fisiopatología del oído y su rehabilitación, se han encontrado sumamente retadas a lo largo de los años para abordar una discapacidad específica como es la HIPOACUSIA  que se define como la disminución del umbral de la audición por debajo de lo normal que, dependiendo de los decibeles que aún percibe el paciente, puede ser leve, moderada, severa o profunda y puede afectar uno o ambos oídos de manera  no necesariamente proporcional. Su importancia se basa en la gran discapacidad física y el deterioro de la calidad de vida del paciente que la padece.

Esta dolencia ha llevado a los investigadores a buscar e indagar más allá de sus conocimientos y emplear todas las estrategias de la evidencia científica tras algún fundamento que proporcione una solución óptima y duradera a la misma.

La OMS estima que más del 5% de la población mundial padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (432 millones de adultos y 34 millones de niños). Se tienen cifras de que sólo un 17% de todas las personas que podrían beneficiarse de utilizar un audífono lleva uno. Además, el porcentaje de personas que no lo lleva es prácticamente igual de alto en todas las partes del mundo. Sumado a esto, aproximadamente una tercera parte de las personas mayores de 65 años tienen una pérdida auditiva discapacitante. Desafortunadamente, uno de los motivos del no uso de los audífonos en hispanos es una percepción errónea de que estos no tienen mayor trascendencia en su salud.


¿Cuáles son las causas de la hipoacusia?

Dentro de las causas más importantes de pérdida auditiva resaltan:

  • Patologías infecciosas
  • Patologías  hereditarias
  • Enfermedades autoinmunes
  • Deterioro auditivo inducido por ruido
  • Tumores
  • Medicamentos ototóxicos

Algunas de estas son entes multifactoriales donde cobran importancia tanto factores genéticos como ambientales.


¿Qué podemos hacer ante un problema de hipoacusia?

Las discapacidades auditivas, en su gran mayoría, pueden ser corregidas o mejoradas con procedimientos, con dispositivos auditivos, como los audífonos o dispositivos implantables. Cabe resaltar, sin embargo, que no todos los casos se pueden manejar efectivamente de la misma forma lo que hace que el tipo de manejo escogido dependa de un buen estudio de cada caso.


Pero ¿qué puede pasar si tenemos hipoacusia y no la tratamos?

Independientemente de la causa la no corrección de la hipoacusia genera consecuencias diferentes de acuerdo con la edad en que se detecte.


¿Qué puede pasar en los niños con hipoacusia que no se detecta ni se trata a tiempo?

La hipoacusia congénita o la que se presenta antes del desarrollo del lenguaje (prelingüística) se asocia a una limitación importante en el desarrollo del lenguaje y, subsecuente a esto, en el aprendizaje general.

¿Y en los jóvenes?

En todos los jóvenes, la hipoacusia puede conllevar a limitaciones importantes en sus posibilidades laborales, independencia y calidad de vida


En el caso de los adultos mayores ¿qué puede pasar si no se trata a tiempo?

Si la hipoacusia no es tratada a tiempo, en el adulto mayor indudablemente afecta la comunicación y el entorno; a nivel psicosocial, se puede asociar a ansiedad y depresión en su fase inicial, y a un declive cognitivo en su fase tardía, conllevando a las personas afectadas a un aislamiento social notorio.


¿Cuál es la recomendación entonces?

Si tenemos en cuenta la discapacidad y el impacto que genera la no rehabilitación de la audición en los diferentes grupos de edad es consecuente hacer conciencia en la importancia del uso de los audífonos, que se ha comprobado tiene  un gran impacto en mejorar la calidad de vida de los pacientes.


¿Qué beneficios se obtienen en los adultos mayores con el uso de los audífonos?

Se ha encontrado una menor prevalencia de depresión en los adultos que utilizan audífonos que en toda la población geriátrica. Los pacientes recuperan confianza en sí mismos y manifiestan alto grado de satisfacción, mejoría en la salud física, estabilidad emocional y se mejora la percepción de su función mental.


¿Cómo contribuye el uso de los audífonos a un envejecimiento éxitoso?

Se ha encontrado que el uso adecuado de los audífonos disminuye  la posibilidad de discapacidad, de síntomas depresivos  y  de deterioro cognitivo. La hipoacusia se asocia a múltiples problemáticas que tienen repercusión a nivel psicosocial, afectivo, cognitivo, educativo, laboral e interpersonal.


Pero ¿cuáles son las razones de la falta de utilización de los audífonos?

Entre los factores predictores para la no adherencia están:

  1. Que el paciente padezca múltiples comorbilidades,
  2. Menor grado de autosuficiencia o mayor grado de dependencia funcional.
  3. En Latinoamérica, los pacientes de sexo femenino, debido a la falta de apoyo en su entorno.
  4. En los países desarrollados como Alemania y Estados Unidos, son más comunes las causas relacionadas con la estética y el confort.
  5. Entre otros motivos por el no uso de los audífonos están:
  • Las tecnologias inadecuadas.
  • Los problemas de acoplamiento.
  • Las falsas creencias como por ejemplo “si uso audífonos se me va a dañar más la audición” ; “ si uso  audífonos me voy a volver dependiente de ellos entonces mejor no usarlos “.
  • Eventuales problemas de diseño como los moldes que no son bien adaptados y molestan o se caen.
  • La complejidad de las instrucciones de colocación de los dispositivos en personas que no cuentan con adecuado apoyo de su grupo familiar.
  • la amplificación de ruidos molestos, la sensación de. inutilidad de los dispositivos, la incomodidad al usarlos, factores estos que dependen más de un inadecuado proceso de adaptación que del equipo en sí.
  • Aquellos pacientes que residen en áreas urbanas, de nivel socioeconómico alto y que poseen alto grado de escolaridad son más propensos a usarlos sin embargo en este grupo de pacientes entra entonces una razón relacionada con el “qué dirán mis amigos al verme “, “van a pensar que ya estoy viejo (a)” prefiriendo seguir luchando porque no se les note el esfuerzo tan grande que hacen para poder compartir con amigos y familiares.

¿Qué hacer entonces?

El uso de dispositivos auditivos conlleva a una mejora integral en la calidad de vida del paciente. Es muy importante asistir oportunamente a una valoración por OTORRINOLARINGOLOGÍA con el fin de que mediante una historia clínica, y un examen físico se pueda orientar hacia fonoaudiólogas, las cuales realizarán exámenes especializados que nos permitirán determinar el grado y el tipo de pérdida para definir cuál es el tratamiento más adecuado.

En la actualidad existen numerosos tipos de equipos para la rehabilitación auditiva que bien adaptados logran llenar y en ocasiones superar las expectativas de los pacientes con hipoacusia.

Permítase dar el paso. Si usted tiene hipoacusia ¡NO LO PIENSE MAS: DÉJESE AYUDAR! ¡Usted  merece mejorar su calidad  de vida!