RECOMENDACIONES OTITIS EXTERNA
¿CUÁL ES LA MEJOR FORMA DE APLICAR LAS GOTAS EN EL OÍDO?
- Debes solicitar a alguien que te las aplique pues no es posible que tú puedas hacerlo adecuadamente.
- Deberás estar acostado con el oído afectado hacia arriba y solicitarle a quien te las aplique, que traccione la oreja hacia arriba para enderezar el conducto y que evite tocar la piel con el gotero.
- Debes permanecer con el oído hacia arriba durante 5 minutos, luego de lo cual puedes levantarte y retomar tus actividades. Te sugiero que mejor cuentes el tiempo con un cronómetro, si es posible. Al incorporarte, limpia el exceso de gotas con un algodón.
- La cantidad de gotas deberá ser exacta a la que te indicó tu médico que, por lo general es, de 4 a 5 gotas. permanece en esta posición durante 3-5 minutos. Puede ser útil que presiones hacia adentro la parte anterior de la oreja (trago) lo cual ayudará a facilitar la entrada del medicamento al conducto.
- Durante el tiempo del tratamiento, o hasta cuando tu médico te lo recomiende debes evitar la entrada de agua al oído, lo cual se puede lograr colocando, durante el baño, una mota de algodón en el oído, y luego cubrirla con una capa delgada de vaselina para hacerla impermeable.
- En algunas ocasiones la inflamación no p
- ermitirá la entrada de las gotas y tu médico colocará entonces una mechita que servirá de vehículo para facilitar la entrada. Él te indicará cuándo y cómo retirarla. Puede ser que ésta se caiga sola al ceder la inflamación, lo cual es un buen signo.
TEN PRESENTE SIEMPRE QUE:
- No es conveniente introducir en el conducto auditivo nada más delgado que el codo. El oído tiene su propio mecanismo de limpieza y al meterle algo puedes producir taponamiento o retirar la protección de la piel permitiendo que entren bacterias u hongos.
- No debes introducir agua al oído. La humedad se puede convertir en un medio para el desarrollo de infecciones.
- El oído normal no rasca. Si estás presentando rasquiña habitualmente, es importante que acudas a consulta con el fin de determinar si tienes algún problema local o alguna enfermedad general que la ocasione, como por ejemplo una dermatitis.
